Muerte inesperada de un ser querido y trastornos psiquiátricos a lo largo de la vida

abuedepres630

Es lógico pensar que todo proceso de muerte de un ser querido trae un sentimiento de tristeza. Sobre el duelo ya he hablado previamente en el blog, pero es cierto que en ocasiones una muerte inesperada de una persona cercana puede traer consecuencias patológicas a lo largo de la vida.

Aunque una muerte nunca es una noticia feliz, en la actualidad muchos de los fallecimientos de seres queridos son esperables. Vemos un deterioro previo y la muerte llega cuando parte del luto, incluso de manera no consciente, ha empezado a ser realizado. Por contra, una muerte inesperada y repentina de un ser querido aumenta el riesgo de padecimiento de cuadros de depresión, ansiedad, fobias, trastorno de estrés postraumático u otras patologías.

En este sentido, un estudio neoyorquino ha mostrado que, en una población de cerca de 30000 personas, aquellas que sufrieron la muerte inesperada de un ser querido son mucho más propensas a sufrir los procesos enunciados arriba. Además, el tipo de patología se correspondería con la edad a la que se produce la pérdida. Así, durante la juventud serían más habituales las depresiones, fobias o trastorno de estrés postraumático, mientras que en edades cercanas a la ancianidad, el abuso de alcohol o los episodios maníacos serían las patologías a tener más en cuenta.

Esto no se contradice con la idea de que a todo proceso de pérdida debemos darle un tiempo de duelo, pero sí incide en el hecho de que, cuando esa pérdida ha sido brusca e inesperada, las posibles consecuencias psiquiátricas son más frecuentes. Ante la duda, como siempre, debemos ponernos en contacto con el especialista de la forma más precoz posible.

Dr. Alberto Ramos Caneda
Especialista en Psiquiatría
CliniqSantiago
981 56 49 40
alberto.ramos.psiquiatra@gmail.com

*Si en algún momento consideráis oportuno hablar de algún tema en concreto, podéis hacer vuestra pregunta/sugerencia en los comentarios.

El duelo: ¿se trata? ¿cuándo?

duelo

El duelo es un proceso habitual, que a menudo consultamos en psiquiatría. Aunque habitualmente entendemos como duelo el proceso de adaptación a la muerte de un ser querido, en realidad el duelo es algo más que eso. Cualquier cambio de rol que conlleva cierta pérdida puede conllevar un duelo. Así, una separación matrimonial, o la pérdida de un puesto de trabajo, también acarrean esa fase de adaptación que denominamos duelo.

El duelo, en principio, es un proceso normal que no debe ser tratado. Se entiende que todos necesitamos un tiempo para ir afrontando y adaptándonos a la pérdida, y que a menudo durante ese proceso podemos tener momentos de llanto, tristeza, dificultades para dormir, etc. No debe preocuparnos en exceso, salvo que esos síntomas sean de excesiva importancia, y debemos normalizarlo.

Pero en ocasiones el proceso de duelo se complica. Hablamos de duelo patológico cuando la adaptación no acaba de conseguirse, dura demasiado, la tristeza no disminuye de intensidad con el paso del tiempo… En ese caso el que nace como duelo normal, puede acabar desembocando en sintomatología depresiva de cierta importancia, por lo que sí puede llegar a ser preciso que la persona que lo sufre se ponga en manos de un especialista.

Aunque los plazos deben verse con relatividad, en función de cada paciente, se suele tener como referencia un periodo de unos seis meses de adaptación a la pérdida. Todo duelo sigue ciertas fases, de las que se habla habitualmente, y que suelen cumplirse de forma inconsciente. Es cierto que si la calidad de vida del que está en proceso de duelo se ve muy afectada, podría ser necesario consultar su normalidad antes de ese periodo de los seis meses, pero el primer paso debe ser siempre el de obrar con naturalidad.

Dr. Alberto Ramos Caneda
Especialista en Psiquiatría
CliniqSantiago
981 56 49 40
alberto.ramos.psiquiatra@gmail.com

*Si en algún momento consideráis oportuno hablar de algún tema en concreto, podéis hacer vuestra pregunta/sugerencia en los comentarios.