Las psicosis son un grupo de enfermedades psiquiátricas que pueden llegar a afectar a algo más del 1% de la población total. Seguramente el tipo más conocido de psicosis en la sociedad sea la Esquizofrenia, de la que ya os habíamos hablado con anterioridad. La mayoría de las psicosis comparten ciertos síntomas comunes como la presencia de alucinaciones o delirios.
El mayor problema de las psicosis es que en un gran porcentaje de pacientes que las sufren, la conciencia de enfermedad (el saber que uno está enfermo) es muy escasa, o a veces nula. Esto hace que en muchas ocasiones no acudan al especialista o que, cuando por fin lo hacen, la enfermedad esté ya bastante avanzada.
Las psicosis producen sintomatología grave también a largo plazo, como por ejemplo un aumento del déficit de memoria y otras capacidades como la concentración y la atención. Tanto es así, que los primeros estudiosos de la Esquizofrenia la denominaron «demencia precoz», pues los síntomas, después de algunos años de padecerla, pueden ser similares a los de una demencia.
Para ello es fundamental un diagnóstico y tratamiento lo más precoz posible. No solo porque a corto plazo podremos evitar procesos traumáticos como ingresos hospitalarios, o el mantenimiento de la angustia que crean los síntomas de la psicosis, sino con la finalidad de evitar el desarrollo de discapacidades a largo plazo. Además, una intervención temprana no solo evita sufrimiento al paciente, sino también a las familias, y mejora las cifras de suicidio o ingresos hospitalarios en estos pacientes.
Dr. Alberto Ramos Caneda
Especialista en Psiquiatría
CliniqSantiago
981 56 49 40
alberto.ramos.psiquiatra@gmail.com
*Si en algún momento consideráis oportuno hablar de algún tema en concreto, podéis hacer vuestra pregunta/sugerencia en los comentarios.